VIII Premio Antonio Machado, categoría B, mención especial del jurado

 Categoría B - Mención especial

Lucas ALMAZÁN RASO (1º BACH-Grupo A)

Tic tac

 Una tranquila mañana de un sábado del mes de marzo, Cronos, un chico tímido, torpe, algo despistado, de apenas diecisiete años recién cumplidos ese mismo mes, se disponía a ayudar a sus padres, ya que se iban a mudar a una casa un poco más humilde por problemas económicos que habían tenido ese último año.

Cronos se disponía a recoger las últimas cajas que quedaban en el desván de la que ya había dejado de ser su casa, algo triste y con un copioso número de recuerdos. De repente, ve que se cae un viejo libro que estaba encima de una caja, se titulaba "El tiempo pasa".

Al ver el título del misterioso libro, indagó un poco en sus páginas para ver de qué iba, pronto se dio cuenta de que aquel era un libro de historia, pero al revisarlo un poco mejor vio que no era un libro de historia normal. Aquel viejo y sucio libro que tenía en sus manos no acababa en la edad contemporánea como todos, aquel libro continuaba en el futuro. Cronos no se podía creer eso que estaba viendo, y se preguntó hasta qué punto de la historia avanzaba. Fue pasando las hojas rápidamente, una tras otra, ansioso de ver el final, sin pararse a ver y disfrutar de todo lo que iba pasando en el resto de la historia, y cuando estaba a punto de llegar al final, la madre de Cronos lo llamó para bajar; muy a su pesar él bajó, ya que quería seguir leyendo. Como ya os dije anteriormente, Cronos es un chico un poco torpe, y sin querer, al bajar tiró una vela que había subido al desván y a la que volvió para terminar de recoger las cosas, se dio cuenta de que el libro que estaba viendo se estaba quemando.

Por suerte logró apagarlo, ya que el fuego no se propagó mucho, pero se dio cuenta de que justo se habían quemado muchas páginas que hablaban del futuro, y que la diferencia entre el presente y el fin del mundo se había reducido de tal manera que según ponía en las últimas páginas, en apenas dos meses llegaba el fin de esa propiedad que distingue a la materia que tiene procesos biológicos y autosostenimiento, de Ia materia que no los tiene. De ese conjunto de experiencias. De ese tiempo que transcurre desde el nacimiento de un ser hasta su muerte... en resumen, de la vida.

Cronos se empezó a preocupar, se empezó a.hacer.preguntas como: ¿es .verdad todo lo que decía ese libro?, o ¿si había sido él el responsable de haber borrado prácticamente todo el muro que quedaba por delante?; tenía muchas preguntas, pero pocas respuestas. Para salir de dudas de ver si lo que decía el libro es verdad o no, decidió ver si ponía algo que iba a ocurrir esa misma semana, y para su suerte, sí, justo esa semana un gran desastre natural iba a arrasar gran parte de Asia, siendo una de las mayores catástrofes de la historia. Cronos esperó al supuesto día de la catástrofe, y aunque parezca ficción ocurrió lo que en el libro estaba descrito.

Desde ese momento Cronos sintió algo difícil de describir, pero que le hizo darse cuenta de que o había sido mucha casualidad, o el libro y todo lo que decía el libro era verdad.

Se tomó un tiempo para asimilarlo, pero tan pronto como retornó un poco la consciencia se dio cuenta de todo el tiempo que había desperdiciado en su vida, y que durante este poco tiempo que le quedaba de vida no podía permitirse malgastarlo como hacía antes, no podía estar horas con el móvil viendo tonterías en internet que le hacían evadirse de sus problemas, no podía permitir que la pereza le limitase muchas de las cosas que quería hacer, no
necesitaba hacer cosas que no le gustaban hacer solo porque en un futuro le iban a beneficiar. Simplemente porque ya no había un futuro, solo un presente, pero principalmente no podía quedarse ahí en su casa quieto sin hacer todo lo que quería hacer.

Así que, sin pensárselo dos veces y escribiéndoles una carta a sus padres explicándoles la situación, pero sin contarles lo del fin del mundo, Cronos cogió todo el dinero que tenía ahorrado por sus cumpleaños y decidió cumplir todos sus sueños. Ya le daba igual el dinero, ya que se dio cuenta de que los bienes materiales de poco le iban a servir, así que primero consiguió coger un billete de avión para poder ir a Islandia, uno de los sitios que siempre había soñado visitar, allí pudo contemplar las auroras boreales y los impresionantes paisajes que albergaba ese lugar; luego se fue a Estados Unidos, y pudo ver Nueva York desde el cielo, algo que siempre veía en el móvil, pero quería verlo con sus propios ojos; después se fue a África para poder ver cómo era la cultura de allí desde dentro, y tras estar en varios sitios como Egipto, Sudán , Kenia, Angola, etc. decidió volver a España para poder pasar ya las últimas dos semanas con sus familiares y seres queridos. Aprovechó ese poco tiempo para poder decirles lo que los quería e intentó pasar el máximo tiempo con ellos; a pesar de todo no les quiso decir que el mundo se iba a acabar en cuestión de días y que encima había sido por su culpa, no quería que esos últimos momentos fuesen diferentes, sino que quería que fuesen como siempre habían sido.

Llegado el día del fin, a Cronos le dio por ver por última vez el libro, pero esta vez se puso a ver la contraportada, y se dio cuenta de que había unas letras que por el polvo no se leían bien, quitó el polvo suavemente para no estropear más el libro, y fue justo en ese momento, mientras sus ojos leían el siguiente texto: "Este libro de fantasía fue escrito con intención de entretener a sus lectores, cualquier coincidencia con una futura realidad es eso, pura coincidencia"; fue en ese momento cuando vio que todo no se iba a acabar, que no había alterado nada de la historia, y que todo volvía a la normalidad... O tal vez no, gracias a esos días Cronos, pudo ver la monótona y aburrida vida que había tenido, y todo porque no pensaba que igual el fin estaba tan cerca como realmente podría estarlo. Tras esta peculiar experiencia, Cronos decidió que no iba a malgastar más el tiempo, que iba a hacer lo que realmente le gusta en esta vida y que no iba a preocuparse tanto por cosas que realmente no tienen tanta importancia, ya que lo verdaderamente importante es disfrutar el momento. La única duda que se le quedó en ese momento fue: ¿Cómo podría conseguir que más gente consiguiera entender lo que él, gracias a esta experiencia, pudo comprender?

Comentarios

Entradas populares de este blog

VIII Premio Antonio Machado, categoría B, 2º premio ex aequo